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Aunque la capa asfáltica de la avenida Aranzazu tiene menos de cinco años, conductores denunciaron la aparición de huecos y desperfectos. Frente a la estación de servicio Llano Petrol, un enorme hoyo dificulta el paso.
Lo angosto del tramo obliga a los choferes a caer en los obstáculos, a veces se quedan accidentados por la magnitud del golpe. Quienes salen de la bomba de gasolina deben hacerlo con precaución para esquivar el hundimiento.
Afectados cuestionaron la calidad del trabajo realizado por la gestión regional anterior. La obra quedó a medias o fue mal planificada, la ausencia de isla es una muestra, dijo Antonio Delgado, vecino.
Desbordamientos de aguas negras con frecuencia se estancan en el tramo, contribuyendo a la debilitación del pavimento. La Compañía Anónima Hidrológica del Centro demora en solucionar los botes.
En el tramo se forman colas, la desesperación de los conductores es notable. Los colectivos hacen un desastre e irrespetan las leyes de tránsito. A cada rato atropellan animales y los dejan tendidos en la vía, recogen y dejan pasajeros en cualquier punto, denunció Beatriz Rodríguez.
Canales en ambos sentidos solo son separados por una línea de pintura, por eso con frecuencia se registran choques y personas arrolladas. Cuando el proyecto comenzó, vecinos y comerciantes pensaron que se colocaría la isla.
“Pasar de un lado a otro es una travesía. Cuando uno piensa que no viene carro aparecen los que esquivan a otros vehículos. Es un desastre y con los nuevos huecos más”, comentó Delgado.
Conductores no sólo pidieron la pavimentación del tramo, también exigieron la colocación de una isla y la regulación de la conducta de los transportistas, quienes hacen de las suyas. (ARB)
