Campaña opositora busca silenciar la arremetida del fascismo contra el pueblo venezolano, bienes y servicios públicos del Estado. Rechazó declaraciones del cardenal Urosa Sabino
El diputado de la Asamblea Nacional, Francisco Torrealba, negó categóricamente que en Venezuela exista persecución o despidos de trabajadores públicos que hayan votado por la opción opositora.
“No hay ninguna persecución contra nadie, lo que están es montando una olla para tratar de tapar el tema de los asesinatos y los daños que se le causaron a Centros de Diagnóstico Integral”, indicó el parlamentario en el segmento Dando y Dando que transmite Venezolana de Televisión.
Agregó el asambleísta que hasta ahora no hay ninguna denuncia de un trabajador que esté siendo acosado, “por ejemplo por colocar en su cuenta en Twitter que apoya al candidato de la derecha”.
En tal sentido, se preguntó: “Dónde están los famosos despedidos por pensar de manera distinta a lo que pensamos la mayoría de los venezolanos”.
Torrealba rechazó las declaraciones del cardenal Urosa Sabino, quien apoya la matriz de supuesta persecución contra los simpatizantes de la oposición dentro de las instituciones públicas.
“Detrás de todo esto lo que hay es que tristemente el Cardenal se presta para una campaña que solo intenta y persigue como objetivo silenciar lo que ha sido la arremetida del fascismo y de la ultraderecha venezolana que ha generado varios muertos en nuestro país, así como un conjunto de ataques a las instalaciones de los CDI, de persecución fascista en contra de compatriotas, de sus hogares y familiares”, apuntó Torrealba.
En este sentido, denunció que la derecha venezolana ha articulado en dos días un plan para ocultar lo que ha ocurrido en el país, acciones violentas que no han sido reseñadas en los canales identificados con la oposición.
Por el contrario dijo que “hay una intención de hacerle daño a nuestro compatriota y presidente Nicolás Maduro. Intentan tratar de hacer ver que en su gobierno se está persiguiendo a los trabajadores”.
Asimismo, exceptuó a los trabajadores públicos que siguen a la oposición y los diferenció con quienes sabotean y perjudican los bienes y servicios del Estado, para dañar el patrimonio nacional. En este caso, señaló que no se trata de persecución sino de aislar “a los saboteadores que están en las empresas públicas”.
