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La Gran Misión Vivienda Venezuela reúne la política del Estado en materia habitacional desde su lanzamiento en abril de 2011. Su objetivo primordial es fomentar la construcción para cubrir la demanda de viviendas de los venezolanos y, con más de 346.000 unidades habitacionales levantadas, ha llegado a cifras sin precedentes en materia de edificación de viviendas.
Una de sus aristas más importantes tiene que ver con las modalidades de financiamiento, que abarca desde subsidios (un dinero que es otorgado por el Estado y no reembolsable por los ciudadanos) para las familias de menores ingresos hasta condiciones preferenciales para la clase media, como el otorgamiento de créditos sin inicial, a través del Plan 0800 MI HOGAR. A continuación detallamos estos esquemas:
Subsidios
El esquema aprobado por el presidente Hugo Chávez en 2011 plantea un subsidio de hasta 100% para las familias que tengan ingresos mensuales menores al salario mínimo (2.047,48 bolívares). Quiere decir que estas personas no cancelan nada por su vivienda. Se trata, sin embargo, de un subsidio total de carácter temporal (máximo dos años), mientras la familia logra superar su situación económica.
Quienes devenguen un salario mínimo mensual, cuentan con 80% de subsidio; dos salarios mínimos, 54,1% de subsidio; tres salarios mínimos, 30% de subsidio, y hasta cuatro salarios mínimos, 10% de subsidio.
El costo de las casas está situado en un máximo de 300.000 bolívares, con plazos de financiamiento de hasta 30 años.
La Misión tiene como prioridad a quienes perdieron sus casas como consecuencia de las intensas lluvias. Son personas que se vieron forzadas a ocupar terrenos inestables dada la imposibilidad que durante décadas tuvieron para adquirir un techo óptimo.
El 18 de enero pasado, tras sostener una reunión con representantes de las bancas pública y privada para definir las nuevas condiciones de la cartera hipotecaria para 2013, el coordinador del Órgano Superior del Sistema Nacional de Vivienda y Hábitat, Rafael Ramírez, precisó que el Gobierno Bolivariano aprobó recursos para el subsidio habitacional de 2011 y 2012 por 1.578 millones de bolívares y 1.219 millones para cancelar el último trimestre del año pasado.
Asimismo, dijo que trabajan en el subsidio de 2013 “para la disponibilidad inmediata de ese dinero con el propósito de no afectar a la población que utiliza estos recursos. Igualmente, vamos a hacer las estimaciones de este beneficio”. Anunció, además, que diseñan una metodología para la entrega de estos recursos.
Tasas sociales
Las tasas de interés de los créditos por la Misión Vivienda también son de carácter social y responden a lo que ganan las familias.
El presidente del Banco Nacional de Vivienda y Hábitat (Banavih), Mario Isea, dijo -en la reunión del 18 de enero- que los grupos de menores ingresos cuentan con tasas que oscilan entre 4,6%, 6,91% y 9,16%.
“En el pasado, hubo tasas especulativas de 32%, y en los años 94 y 95 las tasas especulativas del Banco Latino llegaron casi a 100%, mientras que hoy las tasas son muy bajas, los plazos muy largos y los subsidios muy altos”, recordó.
Cartera hipotecaria
La banca nacional tiene la obligación legal de destinar, al menos, 15% de su cartera total de créditos al sector hipotecario, tanto a préstamos a corto plazo (para la construcción) como a largo plazo (el que reciben las familias para la adquisición de viviendas).
Entre 2011 y 2012, la Misión Vivienda contó con 80.000 millones de bolívares, “una inversión sin precedentes”, de acuerdo con Ramírez.
De esa cifra, “una parte importante vino de la cartera hipotecaria”, dijo el también ministro para Petróleo y Minería, al tiempo que recordó que el año pasado se dispusieron 28.863 millones de bolívares por esta vía.
“Se están ajustando los números para 2013 y atendiendo la distribución, y queremos que la banca se comprometa a otorgar más créditos a largo plazo y a cumplir 100% los créditos a corto plazo que son para la construcción, así como el tema de las ampliaciones y mejoras”, sostuvo el 18 de enero.
El marco legal dictado en marzo de 2012 prevé que 66% de la cartera hipotecaria debe destinarse a la construcción, 26% a la adquisición de vivienda principal y el restante 8% para la autoconstrucción.
Dentro de la cuota destinada a construcción, 55% queda en manos del Órgano Superior del Sistema Nacional de Vivienda y Hábitat, que establece los mecanismos para la transferencia y uso de esos recursos, así como las familias que se beneficiarán con las viviendas que con ellos se levanten.
El restante porcentaje se distribuye de la siguiente manera: 40% para la construcción de viviendas con un valor máximo de 300.000 bolívares, para grupos familiares con ingresos de entre tres y seis salarios mínimos; 35% para viviendas con un precio de hasta 400.000 bolívares, destinadas a familias con ingresos de entre seis y ocho salario mínimos, y 25% va para viviendas con valor máximo de 500.000 bolívares, para grupos familiares con sueldos mensuales de entre ocho y 15 salarios mínimos.
En estos casos, el Órgano Superior de Vivienda también establecerá con el Banavih el procedimiento para la selección de proyectos que financiarán las instituciones bancarias.
Mientras, del 26% de la gaveta hipotecaria que se empleará para la adquisición de vivienda principal, 75% será para grupos familiares con ingresos de entre tres y seis salarios mínimos y 25% para familias con ingresos de entre seis y 15 salarios mínimos.
Para la clase media
La clase media también cuenta con opciones dentro de la Misión Vivienda. Aquellas familias con ingresos que están por encima de los cuatro salarios mínimos mensuales (8.189,92 bolívares) y menores a 15 salarios mínimos (30.712,2 bolívares) y, por ende, quedan fuera del subsidio directo, tienen la posibilidad de formar parte del Plan 0800MIHOGAR, anunciado por Chávez en agosto de 2012.
Este programa les permite adquirir las casas sin inicial y con un plazo de pago de 30 años. Las tasas de interés son preferenciales, en forma de subsidio indirecto: 10,5% al constructor y 6,91% a los familias con ingresos mensuales de entre cuatro y seis salarios mínimos; 9,19% a las que ganan entre siete y ocho salarios mínimos; y 11,42% a las que reciben entre nueve y quince salarios mínimos.
La familia empieza a pagar cuando la vivienda esté lista, a un precio máximo de 540.000 bolívares, precisó en octubre de 2012 el viceministro de Planificación y Políticas del Sistema Nacional de Vivienda y Hábitat, Nelson Rodríguez.
Los jefes de familia pueden registrarse a través de una llamada telefónica al0800MIHOGAR (0800-6446427), un mensaje de texto al número 8421 o en el portal web: www.granmisionviviendavenezuela.gob.ve.
Luego, serán contactados para verificar los datos y conocer los proyectos en construcción en sus sectores, que son financiados con recursos provenientes de la cartera hipotecaria obligatoria.
Si la persona decide adquirir la vivienda en un determinado complejo urbanístico (ejecutado por constructoras privadas o por el Estado), firma un documento en el que expresa su voluntad y comienza con el banco el proceso para gestionar el crédito a largo plazo a fin de adquirir su casa.
El tope de precio y que la construcción no supere los 18 meses son los requisitos principales para que las constructoras puedan participar en este programa.