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El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) convocó a su militancia y fuerzas aliadas a conquistar un “triunfo avasallador” en las elecciones municipales del 8 de diciembre 2013, para escoger alcaldes, alcaldesas, concejales y concejalas, para seguir blindando la Revolución Bolivariana.
El primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, hizo el exhorto en un acto en el Palacio de Eventos de Maracaibo, estado Zulia, con su militancia y representantes de las distintas organizaciones políticas que respaldan la Revolución Bolivariana, legado del Comandante Supremo Hugo Chávez, a las cuales agradeció su apoyo.
Argumentó Cabello que para lograr una victoria de esas características exige revisar en qué se ha “fallado” y mucho trabajo para solventarlo.
Además, prosiguió, es preciso tener la claridad de que ganar esos comicios no es un fin en sí mismo sino un compromiso en aras de fortalecer el proceso socialista bolivariano. Con base en estas reflexiones llamó a erradicar rencillas grupales o personales para blindar el triunfo.
Anunció la apertura de espacios para alianzas, lo que subrayó es un gesto de unidad, esencial para el proceso revolucionario. Comentó que en ocasiones se ha perdido, hasta en organismos estudiantiles, por muy pocos votos, debido a la falta de unidad al momento de ir a la contienda.
Llamó a permanecer amalgamados en torno al pensamiento, legado y liderazgo del Comandante Invicto. Cabello recomendó ser “cinco minutos al día como Chávez, y a esta Revolución no la para nadie (…)”.
Congreso del PSUV en junio de 2014 y rechazo al encuentro Santos-Capriles
Anunció que el 6 de junio se llevará a cabo un acto con el dirigente del PSUV Nicolás Maduro, en el Poliedro, parroquia Coche, Caracas, con miras al congreso de la tolda roja en junio 2014, para reestructurarlo en función de que estén como representantes de vanguardia quienes realmente trabajan. Que sea desde la aldea, barrio, caserío donde surja el liderazgo, reflexionó.
Reiteró, que el PSUV rechaza de modo contundente que el presidente de la República de Colombia, Juan Manuel Santos, haya recibido al excandidato dos veces perdedor Henrique Capriles, comprobadamente golpista: el 11 de abril 2002 contra el comandante presidente Chávez, y en abril 2013 contra su hijo político, presidente constitucional Nicolás Maduro.
Frente a la derecha fascista, un pueblo en la calle dispuesto a encararla
No pasará la derecha fascista, sentenció en respuesta a la matriz de opinión que ha dejado correr en torno a que el gobierno constitucional no dura tres meses. Si es que busca dar un golpe de Estado, prepárense a asumir su responsabilidad, confrontó Cabello.
Espetó que la burguesía que representan y defienden no volverá al poder, al dirigente del partido antichavista Primero Justicia y también diputado Julio Borges, que “anda envalentonado” por allí, y a Leopoldo López, dirigente de la opositora organización partidista Voluntad Popular.
Recordó las acciones terroristas del 15 y 16 de abril arengadas por Capriles tras no reconocer el triunfo legal y legítimo de Maduro en la Presidencia el domingo 14, y pidió sólo imaginarse qué ocurriría si volvieran al poder. No van a quedar impunes esos crímenes, aseguró el líder bolivariano, y enseguida exhortó a tener fe en los órganos de justicia del país.
Desafió con vehemencia a la extrema derecha a que si se atreviera a emprender aventuras golpistas, encontrará un pueblo en la calle de pie, firme, para encararla.
Tener muy presente cuál es el enemigo que se enfrenta
Demandó a la militancia pesuvista que en caso de dudas vea de nuevo las imágenes cuando los restos inmortales del Comandante Eterno iban rumbo a la Academia Militar; si persistieran, recomendó ir a visitarlo al Cuartel de la Montaña, donde reposa, y de no encontrar respuestas allí tampoco, entonces sólo queda “entregar el morral” a quien esté dispuesto a cargarlo.
Tras estos razonamientos invitó a tener muy presente cuál es el enemigo, que no es otro que el imperio, porque en ocasiones pareciera que se olvida por molestias, disgustos, tristeza ante la pérdida física de Chávez y entonces se pierde la visión de lo que está en juego: la reconquistada independencia que legó el Comandante Supremo.
El dirigente Francisco Arias Cárdenas y la lideresa indígena zuliana Nohelí Pocaterra participaron en la
